Genera tu propia energía

Energía Geotérmica

La energía geotérmica se genera aprovechando el calor natural del interior de la Tierra. Bajo la superficie terrestre, las temperaturas pueden ser muy altas, especialmente cerca de las zonas volcánicas o tectónicas. Para captar esta energía, se perforan pozos profundos que alcanzan reservorios de agua caliente o vapor. Este calor se utiliza para generar vapor en la superficie, que a su vez impulsa turbinas conectadas a generadores eléctricos, produciendo electricidad. Este proceso es sostenible y tiene un bajo impacto ambiental, ya que el agua se reinyecta en el subsuelo tras su uso.

Aerotermia

La aerotermia extrae energía del aire exterior mediante una bomba de calor. Aunque el aire esté frío, contiene energía térmica que puede ser capturada. La bomba de calor utiliza un refrigerante para absorber esta energía térmica a baja temperatura, luego comprime el refrigerante para aumentar su temperatura. Esta energía térmica de alta temperatura se transfiere al sistema de calefacción y/o agua caliente de una edificación. La aerotermia es eficiente y puede proporcionar calefacción, refrigeración y agua caliente, todo ello utilizando menos energía eléctrica que los sistemas convencionales.

Generadores Eólicos

Los generadores eólicos, o aerogeneradores, convierten la energía cinética del viento en electricidad. Estos constan de grandes aspas montadas sobre una torre y conectadas a un generador eléctrico a través de un eje. Cuando el viento mueve las aspas, este movimiento giratorio se convierte en energía eléctrica mediante el generador. La cantidad de energía producida depende de la velocidad del viento y del tamaño del rotor del aerogenerador. Los parques eólicos pueden estar situados en tierra (terrestres) o en el mar (marinos), y son una fuente importante de energía renovable y sostenible.

Placas Solares (Energía Solar Fotovoltaica)

Las placas solares o paneles solares fotovoltaicos convierten la luz solar en electricidad utilizando el efecto fotovoltaico. Los paneles están compuestos por células fotovoltaicas hechas generalmente de silicio. Cuando la luz solar incide en estas células, se genera una corriente eléctrica debido al movimiento de electrones provocado por la energía solar. Esta electricidad de corriente continua (CC) se transforma en corriente alterna (CA) mediante un inversor, para poder ser utilizada en hogares y negocios. La energía solar fotovoltaica es limpia, inagotable y puede instalarse en una gran variedad de ubicaciones, incluyendo techos de edificios y terrenos no utilizados.

Cada una de estas tecnologías ofrece un enfoque único para la generación de energía, aprovechando los recursos naturales y reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles.